miércoles, 17 de diciembre de 2008

LA RUPTURA DEL PACTO CONSTITUCIONAL


Por Nacho Toledano.

Publicado en el Núm. 154 (ÉPOCA II) de "La Gaceta Escurialense".
Los que pensamos en la necesidad de cambiar este actual estado de cosas, creemos en la urgente tarea de llevar al Estado a un proceso de agitación revolucionaria que desemboque, en un tiempo más o menos largo, en una efectiva transformación social y política. Los analistas políticos más sagaces han detectado -en los tiempos que corren- una fase de agitación revolucionaria o, cuanto menos, prerevolucionaria. Cada vez son más las fuerzas y personas que piden cambios. Sin duda alguna, y como ejemplo de esta propugnada transformación, puede ser un icono emblemático la lucha por una República. La caída de la Monarquía y la venida de la Tercera República en España marcaría el aldabonazo de una cadena de cambios políticos y económicos de naturaleza trascendental para nuestro futuro. De lo que no me cabe duda es del hecho de que existen Instituciones a las que la crisis no debe -no puede- dejar al margen. Es injusto, por ejemplo, que cuando los españoles se empobrecen sufriendo las consecuencias del desplome de este conglomerado político-financiero, continúen incólumes los más firmes pilares del mismo. Banca, partidos políticos, Sindicatos... todos deben empezar a ser castigados por la ciudadanía consciente. Y entre estos pilares -por su mismo carácter de símbolo- destaca el llamado primero de los españoles. Juan Carlos I, así llamado por su nivel salarial de primera clase. El primero en el ranking de los que cobran del Estado.
Y es que es un escándalo. Es una auténtica vergüenza que, justo al inicio de esta crisis de envergadura todavía desconocida, la Casa Real haya respondido -nada más y nada menos- que con un aumento de sueldo. Nueve millones de Euros anuales y absoluta imposibilidad de conocer sus inversiones, rentas y participaciones empresariales... ¿para cuándo una Comisión de Investigación Parlamentaria? ¿para cuándo una exhaustiva relación de bienes, precios y fechas de adquisición del patrimonio de la Familia Real? ¿cuándo podremos conocer exactamente las finanzas reales?
Viene esto a cuento porque -ya era hora- el PCE se ha echado al monte. Los comunistas españoles han decidido -después de años y años de prebendas, regalos, subvenciones y regalías- subvertir el orden existente y luchar decididamente por la transformación social. Alejados del juancarlismo crónico, los comunistas españoles han decidido luchar por la Revolución Social. Ya era hora. Hacía años que les estábamos esperando a este lado del Missisipi. Ello ha sido anunciado a través de un reciente Documento redactado por la denominada Secretaría de Movimientos Sociales del PCE. Puro oficialismo rogelio. En esta homilía laica, pronunciada con ocasión de los treinta años de la Constitución del 78, nuestros primos han declarado roto el pacto constitucional y anuncian un intenso trabajo del Partido en aras de la consecución de la República. Los comunistas españoles parten de una premisa perfectamente válida, pero que muchos llevamos lustros sosteniendo. Cero, por tanto, en praxis revolucionaria y cero, asimismo, por apuntarse al carro de manera tardía y extemporánea. Se dice que es inviable cualquier desarrollo constitucional que parta de las premisas políticas actuales. No se puede seguir en el consenso cuando existen millones de pobres -empobrecidos según la acertadísima terminología de Caritas- que no se han visto beneficiados por derecho constitucional alguno. No se puede colaborar en el mantenimiento de un sistema político basado en constantes recortes sociales en beneficio de unos pocos. Derechos constitucionales que no encuentran su plasmación en un aumento del nivel de vida de la gran mayoría de nuestros ciudadanos. Y es que el engranaje se ha sostenido en tanto y cuanto la ciudadanía iba tirando económicamente. Desde el momento en que el sistema financiero se desploma... se acabó el invento. Se acabó cualquier excusa políticamente admisible. El último que apague la luz.
Dice esta Secretaría que, a nivel municipal, el PCE se pone del lado de aquellas fuerzas politicas y sociales que propugnan la República. Que los comunistas españoles comienzan una campaña institucional de iniciativas conducentes a iniciar este proceso revolucionario. Animan a sus cargos municipales electos a entrar en contacto con estas agrupaciones y colectivos, a los efectos de coordinar esta batalla por la Tercera República. Bienvenidos sean en la parte que nos toca, porque ya hace mucho que nosotros, los falangistas, estamos luchando por la instauración de la República. Creemos que el régimen republicano es un punto inexcusable de partida para una ampliación de nuestros derechos y libertades democráticas. Por tanto, la incorporación de más gente a la lucha es siempre una alegría. Iniciativas republicanas a nivel municipal que, por otra parte, no sabemos la repercusión que tendrán en nuestro Municipio de San Lorenzo de El Escorial. Aquí también tenemos un Concejal de Izquierda Unida pero, por ahora, ha demostrado estar a otras cosas distintas que a la mera instauración republicana. Se llama José Luis Escario y, desde ahora, cuenta con mi más firme respaldo en la presentación de mociones, peticiones, adhesiones y demás. Eso, siempre que tengamos suerte y no sea juancarlista, progresista moderado, propepero o, sencillamente, monárquico. De todo hay en la Viña de la Hoz y el Martillo. De todas formas -y sea lo que sea- nos alegramos. Como no vamos nosotros -a estas alturas de la película- a aprovechar y a celebrar el acontecimiento de que los comunistas hayan dado por finiquitado el consenso constitucional. Después de treinta años... lo menos que se puede hacer es congratularse por este meditado -meditadísimo a juzgar por el tiempo transcurrido- paso político.


LEIDO EN EL BLOG DE NACHO TOLEDANO

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