miércoles, 7 de enero de 2009

El conflicto más doloroso de estas navidades


Por Mario Conde
Mientras los controles se implementan, lo que espero suceda de modo inmediato, aunque esta semana es mediopensionista porque algunos la toman de vacaciones para optimizar puentes, podemos seguir comentando, aún algo lastimados por la historia de FBC que tiene connotaciones mas “singulares” todavía que las que ya conocéis, pero que os ahorro en aras del buen gusto moral. Yo creo que el acontecimiento global mas doloroso de estas fiestas, con independencia de los que puedan asolarnos a cada uno en el plano personal e individual, ha sido lo que nuevamente ocurre en el conflicto de Oriente Medio. En la mañana de aquel día, salí del monasterio a tomar un café al bar que conocí a mi llegada, y allí el diario del día me dio la noticia de la muerte de cientos de personas a consecuencia de un ataque de Israel con el propósito de terminar con el terrorismo de Hamas. Cientos de muertos. De nuevo la guerra y, como siempre, civiles que nada tienen que ver con las acciones terroristas de unos y con los ataques masivos de otros. He leído algún articulo de Shlomo Ben Ami acerca de la inutilidad del ataque para los fines perseguidos. Comparto la idea de que la violencia solo provoca violencia adicional, pero estoy seguro que muchos dirán que a la violencia terrorista solo le corresponde violencia legalizada. Es que el asunto es complicado. Muy complicado. Yo estuve en Jerusalén de visita en 1.993. Debo reconocer que el país me impactó. De la mano de Shlomo visité los Kibutz porque según creo recordar, el que fuera embajador de Israel en España y un buen historiador de trozos de la República española, se crió, nació o se desarrolló en ese ambiente. Pertenecía al partido laborista judío y vivía ajeno a formas suaves o extremas de ortodoxia religiosa. Cuando contemplas la tensión que se vive en las franjas fronterizas te das cuenta que Israel vive en permanente estado de alerta. Yo os confieso que “me escapé” en cierta medida de mis controles de seguridad y en aquel viaje atravesé la línea “roja” y viví algunas horas nocturnas en Gaza porque quería comprobar el estado de la cuestión en primera persona. Desde entonces ha llovido mucho y la violencia no solo no ha cesado sino que aumenta exponencialmente. Parece como si el mantenimiento de la paz se cimentara sobre formas encubiertas de violencia que de un modo u otro se perciben a flor de epidermis cuando se atraviesan con miradas de una mínima profundidad las capas mas exteriores de la convivencia en el país. Tiene que ser terrible vivir en permanente estado de alerta, como si la vida dependiera de un suicida en cualquier instante. Y es que en demasiadas ocasiones es así. No importa ahora quien provoca a quien y donde se encuentra la raíz del conflicto. Eso es otra cuestión en la que no entro porque me faltan elementos imprescindibles para ello. Lo complejo, política y financieramente sensible del asunto, se evidencia en eso que llaman la ruptura del silencio de Obama al respecto. En efecto, habló algo y dijo, según la prensa. "La pérdida de vidas de civiles en Gaza e Israel es una fuente de profunda preocupación para mí". La declaración es todavía mas genérica si se tiene en cuenta que esas palabras se producen después de un ataque a una escuela de la ONU que ha dejado mas de cuarenta muertos. Eso evidencia las implicaciones varias del conflicto. Entre ellas, aunque alguno disienta de mi, el papel capital que el territorio tiene en la configuración religiosa de Israel. Algo conozco del asunto, pero no es quizás el mejor momento. Solo recordar las palabras del Salmo:“¿Cómo cantar un cántico del Señor en tierra extranjera? /Si me olvido de ti, Jerusalén, Que se me paralice la mano derecha, que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti. SALMO 137: 1-6 En fin, asumo que es tema altamente sensible y en el que las emociones se encuentran a flor de piel y son capaces de alterar los ánimos mas quietos. Porque, encima, tiene connotaciones esotéricas de dominio del mundo a través del sionismo (Protocolo de los Sabios de Sión) que constituye fábula para algunos y verdad incuestionable para otros. Penetramos en el resbaladizo y peligroso mundo de las creencias. No entro en ese campo que es minado. Lo único que me parece no debería ser cuestionado es la muerte en este conflicto de víctimas inocentes, civiles, en muchos casos niños, que nada tienen que ver ni con el territorio, ni con la política, ni con las finanzas, ni con ninguna de esas cuestiones y simplemente se limitan a perder su vida en un altar que les resulta desconocido. Supongo que alguien dirá que ese planteamiento tan genérico rezuma demagogia y que en toda guerra mueren inocentes. Desde luego que en toda guerra mueren personas inocentes, pero de lo que se trata es de erradicar la violencia como método de relación entre humanos. ¿Es posible?. Se convocan cada año Congresos y reuniones por la PAz. ¿Tienen sentido? ¿Porqué existe la violencia?. Sencillamente porque somos violentos y nos hemos dotado de un modo de organizar la vida violento. Me permito recordar las palabras que pronuncié en Septiembre del pasado año en el Acto por la Paz organizado por Fundación Ananta. A algunos les parecieron demasiado duras, sobre todo para ser pronunciadas en un acto así. Pero si no nos conocemos, si no admitimos como somos, es difícil caminar con suficiente luz para encontrar el camino de la solución. estas fueron mis palabras ” Existe la violencia porque somos violentos. Admitámoslo. Existe la codicia porque somos codiciosos, admitámoslo. No nos neguemos. De hacerlo no avanzaremos. Nos hemos dotado de un sistema de convivencia edificado sobre formas ostensibles de violencia. Nuestras instituciones y nuestra vida diaria rezuman violencia. Porque cuando un medio de comunicación relata como hechos lo que solo son intereses espurios, eso es violencia. Cuando los políticos adoptan decisiones basadas en la mera conveniencia y al margen del interés de la humanidad, eso es violencia.. Cuando los encargados de administrar justicia se pliegan los deseos del príncipe y violentan el derecho Natural y la norma escrita, eso es violencia. Cuando rechazamos a seres humanos que atraviesan continentes movidos por el hambre en base a su pertenencia a supuestas culturas extrañas, eso es violencia. Cuando se financian proyectos solo edificados sobre una avaricia sin mas sentido que el de la acumulación, olvidando y marginando a las necesidades reales, eso es violencia. Y lo peor es que vivimos acostumbrados a esa violencia en una sociedad que la consume. No la sufre sin mas, sino en ocasiones la consume de modo voluntario. Esto sí: esperando, suplicando que la violencia que se aplica sobre otros, que la ve de manera ostensible, no le salpique a ellos...Mientras sufran otros.... Y no sabe que no hay otros, Todos somos una unidad. Nada que sucede a un ser humano deja de sucedernos a nosotros. Somos actores, escritores, tramoyistas y espectadores de la obra del vivir de nuestra humanidad. Y artificialmente nos separamos. Cuando solo protestamos de palabra, sin mas, sin actuar, frente a todas estas muestras de violencia, estamos siendo cómplices de la violencia.” Ya se que en opinión de algunos son generalizaciones excesivas, que hay que atender a los problemas reales de fondo, que el asunto es mas profundo, que los temas de debate no afloran a la superficie, que la guerra.... Asumo que no soy experto en ellos. No domino el fondo oculto del conflicto. Mi información es mas o menos la que maneja todo el mundo y en consecuencia puedo ceder con facilidad a la tentación de sustituir razones por emociones. Porque también asumo que desde siempre he sentido simpatías por el pueblo judío y no lo he ocultado nunca. Admito que mi visita a Israel antes comentada despertó punto de indudable admiración por como han transformado el territorio, por sus logros, por su nivel intelectual. Al tiempo he creído, como muchos otros, que trabajan por la causa, en una mucho mayor aproximación cultural entre España y los países de tradición islámica. Aquí reside una de las causas histórica de nuestra peculiaridad, que nuestro territorio es Sepharad para los sefarditas y Al Andalus para el Islam. Hay libros cargados de emoción que se apuntan a una u otra configuración. Galicia, mi tierra, según cuentan fue particularmente generosa en la protección de los judíos perseguidos. También me cuentan que en las cercanías de Tui, mi lugar de nacimiento, se encontraron refugios de viejos sabios de Islam a los que quizás mas adelante se les calificara como sufíes. No lo se. En todo caso las connotaciones religiosas pueden desempeñar un papel nada despreciable en el conflicto histórico, porque sabemos a ciencia cierta que una de las causas generadoras de mayor violencia es la diferencia entre religiones, o mejor dicho, el modo y manera en que algunos humanos interpretan las diferencias religiosas. Todavía sigo algo anonadado por el concepto de “malicida” de Bernardo de Claraval en su Exhortación a la Milicia Templaria. Precisamente por ello, como ya comenté, provoqué en el Vaticano en 1.992 un encuentro de las tres religiones, algo que propiciaron los Cardenales Etchegaray (francés, todavía en activo) y Javierre (español, ya fallecido) y que avaló el entonces Pontífice Juan Pablo II. En ciertas áreas del Vaticano era la primera vez que se recibía a personas de nacionalidad/religión judía. Yo trataba de esclarecer en lo profundo si existían mas divergencias que coincidencias, o,como creo, mas bien lo contrario, en los tres monoteísmos históricos. Razones de sobra conocidas impidieron la continuidad de la iniciativa. Y de otras. Insisto, no soy experto, al margen de simpatías y trozos de historia, en las causas profundas del conflicto ni domino supuestas conexiones internacionales de naturaleza subterránea de configuración sinárquica. No soy experto en la materia. Ni en ninguno otro de esos problemas capaces de provocar genocidios de cualquier tipo. Lo asumo pero no por eso reniego un milímetro de mi convicción de que la violencia nunca es la solución, ni siquiera cuando, como sucede en ocasiones extremas, resulta inevitable. Pero no deja de sorprenderme como personas cabales, políticos poco sospechosos de comportamientos esencialmente espurios, entienden a la violencia como único medio de solución de conflictos. Algo habrá, sin duda, para sustentar esas posiciones. Yo humildemente manifiesto mi ignorancia sobre la dimensión oculta del conflicto y mi repugnancia por la muerte injusta de civiles y sobre todo de niños. Es poco, lo se, pero es cuanto acierto a decir ahora. La prensa de hoy señala que Abbas y Rice respaldan el plan egipcio par aun alto el fuego en Gaza. Francia se encuentra también detrás de la iniciativa. Israel parece que, aunque no da expresamente su apoyo, “valora positivamente” la iniciativa. Al tiempo se ordena la “apertura de un corredor humanitario” En Gaza. No se..son noticias alentadoras en mitad de la catástrofe- Esperemos que continúen, pero insisto en este blog no se trata de tomar partido por algo diferente a la vida de inocentes, cualquiera que sean las razones de fondo de unos y otros en el conflicto. En todo caso, asumiendo los factores emocionales del conflicto, es quizás conveniente pediros especial moderación si deseáis intervenir. Vidas humanas /muertes humanas configuran el escenario de nuestras palabras. Gritar mas alto nunca equivale a tener mas razón.
Leer los comentarios a este artículo en el blog personal de Mario Conde en: http://marioconde.com/cgi-bin/WebObjects/marioBlogWeb.woa/2/wo/fNFWQNfQeBmWVmd0Ok1g0M/0.11.1.1.19

1 comentario:

Alberto Esteban dijo...

Yo sólo querría apuntar una cosa. Mario Conde ha cambiado radicalmente su visión de las cosas después del fallecimiento de su mujer. Nunca es tarde si la dicha es buena. Pero las chorizadas que lideró con Polanco y Felipe yo, que no soy nadie, no se las perdono.

Saludos

PD. Te linkeo!